Posiblemente muchos de vosotros hayáis oído hablar de la conducción autónoma y lo consideréis una posibilidad demasiado remota todavía a estas alturas del siglo XXI. Algunas fuentes en la industria no piensan así, sino que esperan su llegada para la próxima década a más tardar.
La hoja de ruta tecnológica de compañías como Volvo, Renault-Nissan, Daimler, Ford o BMW, por poner algunos ejemplos, cuenta ya con importantes epígrafes dedicados a los sistemas de conducción auto-pilotados, y en ese sentido, sin valorar hoy las implicaciones legales y hasta éticas de dejar que los vehículos se conduzcan solos, el autocar es otro medio de transporte que se está prestando a la experimentación.
De este modo, podemos contaros que esta semana ya hay un autobús funcionando con un sistema de conducción autónoma. Se llama WEpod, y ha comenzado su modesta andadura en la localidad de Wageningen, en los Países Bajos. Decimos modesta porque cuenta todavía con unas prestaciones muy limitadas, dada la fase primitiva en la que se encuentra en la actualidad la conducción autónoma.
Aun así, el proyecto no deja de tener mérito por lo que significa. WEpod tiene capacidad para transportar a seis pasajeros en una ruta que no alcanza los doscientos metros de distancia. De ahí que más que calificarlo como autobús, debamos hacerlo como microbús. El proyecto es la obra común de varias empresas y organismos, como la francesa EasyMile y Citymobil2.
Para conseguir el movimiento de forma autónoma, WEpod monta una serie de cámaras, radares y lidares que recopilan la información de su entorno. En realidad, es como si se tratarse de los sentidos por los que el vehículo recopila la información. El cerebro que se encarga de procesarla es quizá una de las partes más delicadas. La compañía Nvidia ha puesto en este caso la tecnología para el hardware, y junto a esto, los esfuerzos de los especialistas de la Universidad holandesa de Delft han terminado por dar vida a WEpod.
Los padres del este auto-microbus tienen pensando más objetivos para él. Para empezar, pretenden que durante este 2016 extienda su ruta hasta llegar a cubrir los seis kilómetros. Todo un hito que promete cambiar nuestra concepción de los turismos, no tanto de los autocares y los autobuses, cuyo objetivo de llevarnos haya donde necesitemos ir seguirá siendo compartido con el de las tecnologías de conducción autónoma.