Son varios los motivos por los que puede que tengamos que realizar una ruta nocturna en autobús: un viaje algo largo, o unos horarios que no nos dejan mucha opción nos obligarán a pernoctar en el vehículo. Si tienes que hacer un viaje nocturno en autocar, hoy vamos a traerte unos consejos para hacer el viaje más cómodo para ti y el resto de pasajeros.
Viaje seguro
Si tienes intención de dormir, no dejes de comprobar que tus cosas están seguras. El 99% de las rutas se hacen de forma tranquila y sin incidentes, pero si viajas solo, puede que quieras escoger un asiento cerca del conductor. Infórmate también de la ruta que vas a realizar, donde se realizarán paradas… La cosa es así de simple: descansarás mucho mejor con la tranquilidad de saber que todo está bajo control.
Invierte en comodidad
En algunas ocasiones, puedes elegir diferentes rutas, autobuses o asientos para hacer tu viaje, especialmente si vas a cruzar alguna frontera. Si tienes ocasión de reservar un asiento más cómodo o ancho, es un dinero bien invertido: pasarás el viaje de una manera más agradable. Un buen truco para elegir el mejor asiento: compra tu billete con tanta anticipación cómo puedas: ahorrarás dinero que podrás invertir en elegir el mejor asiento.
Comprueba y recomprueba
En las estaciones de autobuses con mucho tráfico, a veces nos podemos ver algo abrumados. ¡Más aún si es de noche y estamos cansados! Procura comprobar que sabes dónde está el autobús que debes tomar y a qué hora sale exactamente, por si hay algún pequeño retraso. No tengas miedo de preguntar a los conductores o al personal de la estación.
Lleva parte del equipaje contigo
Tus maletas grandes seguramente irán en el maletero que suelen tener los autobuses en la parte baja del vehículo. Pero aunque tengas sitio encima de tu asiento, en esos pequeños compartimentos que suele haber, es mejor llevar un pequeño bolso contigo mismo. Procura llevar ahí las cosas de valor (cartera, joyas y aparatos electrónicos) y algo de entretenimiento contigo en tu asiento: déjalos a tus pies y estarás seguro de que nadie se acerca a ellos de manera.
Lleva comida y bebida
¡No te olvides de llevar comida! En un viaje largo es más que posible que te detengas en alguna estación de servicio y puedas comer algo. Pero nunca sabes cuándo va a llegar el hambre, y es mucho más económico traer algo de agua y algún aperitivo desde casa. Llevar algo de agua puede ayudar a evitar más de un mareo. Procura también controlar si bebes mucho: ¡es posible que el autobús no lleve baño y tengas que esperar un buen rato!
